jueves, 17 de febrero de 2011

Al jardín infantil por primera vez
















El ingreso al Jardín Infantil es uno de los cambios más importantes en la vida de un niño.
¿Quiere ayudarlo a tener una más rápida y mejor adaptación?
Tome en cuenta estos aspectos:
1. Los padres deben estar convencidos de su decisión de mandar al niño al Jardín Infantil.
2. Una vez tomada la decisión, visite varios Jardines Infantiles para elegir el que esté más de acuerdo con sus necesidades e intereses.
3. Prefiera un Jardín Infantil que esté empadronado por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI). El empadronamiento es un reconocimiento que entrega la JUNJI a los Jardines Infantiles y Salas Cuna que cumplen con los requisitos básicos para funcionar como establecimiento de Educación Parvularia: infraestructura adecuada, certificados sanitarios para entregar alimentación, lineamientos pedagógicos, mobiliario y material didáctico adecuados, personal idóneo, etc.
4. Es fundamental que los padres confíen en el personal, para así aceptar sus sugerencias, hacer las preguntas que quieran, etc. Es realmente conveniente llevar al niño a visitar el Jardín Infantil elegido algunos días antes del inicio de clases, para que así se vaya familiarizando con las tías y el lugar.
Ropa cómoda
Mándelo con ropa adecuada para que se sienta cómodo. No le ponga tenidas elegantes, para que pueda jugar y ensuciarse “a sus anchas”. Las tías le agradecerán si evita ponerle jardineras y pantalones con tirantes, porque cuando van al baño no es uno si no muchos niños que hay que desabrochar y abrochar. Lo más cómodo es un pantalón con elástico en la cintura que pueden maniobrar ellos mismos.
Si el niño llora los primeros días
Durante el período de adaptación es muy posible que el niño llore. Esto es normal y no hay que angustiarse. Acepte el consejo de las educadoras y créanle cuando le dicen que, apenas se va la mamá, el niño deja de llorar. Es así.
Los primeros días es muy importante que usted sea puntual al ir a buscar a su hijo o hija, para evitar que se sienta abandonado al ver que otros se van a la casa y él o ella tiene que esperar.
Mamá, no quiero ir...
Si el niño le dice que no quiere ir al Jardín Infantil, no le permita faltar, ya que esto sólo empeorará la situación y hará mucho más lenta y difícil la adaptación.