Cómo prevenir las enfermedades respiratorias
- Constante lavado de manos
- Mantener ventilados casas y oficinas
- Usar pañuelos desechables y botarlos de inmediato
- Usar el antebrazo para cubrir cara y nariz al momento de estornudar
Especialistas del Hospital Clínico Universidad de Chile entregan recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias.
Tras la lluvia y la humedad, y con la llegada de temperaturas bajo cero, la posibilidad de contraer enfermedades respiratorias aumenta.
Las infecciones respiratorias son causadas por agentes vivos, microorganismos que en su mayoría son virus. Existen factores que favorecen la infección por estos agentes y que son agresores de la vía respiratoria, como los contaminantes ambientales, el humo de cigarrillo, los gases de la combustión de parafina, entre otros.
“La transmisión de virus se produce a través de las secreciones respiratorias que en forma de gotitas son expulsadas con la tos y estornudos, siendo aspirados por los niños. También se transmiten cuando las manos entran en contacto con superficies en las que se han depositado partículas virales y luego éstas son llevadas a la boca o los ojos”, explica el Dr. Mauricio Ruiz, jefe del Servicio Respiratorio del Hospital Clínico Universidad de Chile.
Se debe tener cuidado especial con los niños, evitar someterlos a cambios bruscos de temperatura, ya que el exceso de calefacción incrementa la sintomatología respiratoria. “Por lo tanto, la ventilación del ambiente permite que con menos frecuencia los virus se transmitan de un individuo a otro. El menor debe evitar la sudoración y el calor excesivo que en estos días pueden conllevar a riesgos innecesarios para los más pequeños. Asimismo, es importante el lavado frecuente de manos y evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios agudos”, recalcó el facultativo.
Recomendaciones
- Evitar cambios bruscos de temperatura. La mucosidad que se produce para lubricar nuestro aparato respiratorio contiene células defensivas y anticuerpos, además barre los cilios o pequeñas vellosidades que impiden el paso de los gérmenes, el polvo y otras impurezas. Pero cuando respiramos aire frío, los cilios tienden a paralizarse, la mucosidad no es tan efectiva y las células de defensa se ponen más lentas. En el fondo no es que uno se resfríe por el frío, sino que con el frío los mecanismos de defensa son más débiles frente a los entes patógenos y son sobrepasados por estos.
-Evitar salir a lugares públicos con mucha cantidad de gente, donde hay hacinamiento, sobretodo en épocas de frío. La contaminación atmosférica también favorece el daño que puedan provocar los virus, en caso de estar presentes.
-Es de suma importancia evitar la contaminación intradomiciliaria: Fumar en la casa convierte a nuestros hijos en fumadores pasivos. El humo de cigarrillo constituye una agresión directa sobre las vías respiratorias, provocando una leve inflamación, parálisis de los cilios, y defensas que responden menos. Si hay un virus, éste va a tener más probabilidades de provocar una infección.
-La calefacción debe ser lo más limpia posible. La eléctrica es la más limpia, todo lo que sea con fuego es más dañino, especialmente con combustión de parafina y leña.
-Es importante mantener asoleada y ventilada la casa, al renovar el aire se eliminan los virus depositadas en las superficies inanimadas y la luz solar es capaz de destruir una gran cantidad de gérmenes.
-Por último, hay que tener mucho cuidado con la automedicación. Los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los virus. Los medicamentos usados para el resfrío son principalmente de tipo sintomático.
Ante cualquier síntoma que sospeche una enfermedad respiratoria no dude en consultar con el pediatra para ver el mejor tratamiento de acuerdo a la patología respiratoria que el niño presente.
Edición: Universia / ML
Las infecciones respiratorias son causadas por agentes vivos, microorganismos que en su mayoría son virus. Existen factores que favorecen la infección por estos agentes y que son agresores de la vía respiratoria, como los contaminantes ambientales, el humo de cigarrillo, los gases de la combustión de parafina, entre otros.
“La transmisión de virus se produce a través de las secreciones respiratorias que en forma de gotitas son expulsadas con la tos y estornudos, siendo aspirados por los niños. También se transmiten cuando las manos entran en contacto con superficies en las que se han depositado partículas virales y luego éstas son llevadas a la boca o los ojos”, explica el Dr. Mauricio Ruiz, jefe del Servicio Respiratorio del Hospital Clínico Universidad de Chile.
Se debe tener cuidado especial con los niños, evitar someterlos a cambios bruscos de temperatura, ya que el exceso de calefacción incrementa la sintomatología respiratoria. “Por lo tanto, la ventilación del ambiente permite que con menos frecuencia los virus se transmitan de un individuo a otro. El menor debe evitar la sudoración y el calor excesivo que en estos días pueden conllevar a riesgos innecesarios para los más pequeños. Asimismo, es importante el lavado frecuente de manos y evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios agudos”, recalcó el facultativo.
Recomendaciones
- Evitar cambios bruscos de temperatura. La mucosidad que se produce para lubricar nuestro aparato respiratorio contiene células defensivas y anticuerpos, además barre los cilios o pequeñas vellosidades que impiden el paso de los gérmenes, el polvo y otras impurezas. Pero cuando respiramos aire frío, los cilios tienden a paralizarse, la mucosidad no es tan efectiva y las células de defensa se ponen más lentas. En el fondo no es que uno se resfríe por el frío, sino que con el frío los mecanismos de defensa son más débiles frente a los entes patógenos y son sobrepasados por estos.
-Evitar salir a lugares públicos con mucha cantidad de gente, donde hay hacinamiento, sobretodo en épocas de frío. La contaminación atmosférica también favorece el daño que puedan provocar los virus, en caso de estar presentes.
-Es de suma importancia evitar la contaminación intradomiciliaria: Fumar en la casa convierte a nuestros hijos en fumadores pasivos. El humo de cigarrillo constituye una agresión directa sobre las vías respiratorias, provocando una leve inflamación, parálisis de los cilios, y defensas que responden menos. Si hay un virus, éste va a tener más probabilidades de provocar una infección.
-La calefacción debe ser lo más limpia posible. La eléctrica es la más limpia, todo lo que sea con fuego es más dañino, especialmente con combustión de parafina y leña.
-Es importante mantener asoleada y ventilada la casa, al renovar el aire se eliminan los virus depositadas en las superficies inanimadas y la luz solar es capaz de destruir una gran cantidad de gérmenes.
-Por último, hay que tener mucho cuidado con la automedicación. Los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los virus. Los medicamentos usados para el resfrío son principalmente de tipo sintomático.
Ante cualquier síntoma que sospeche una enfermedad respiratoria no dude en consultar con el pediatra para ver el mejor tratamiento de acuerdo a la patología respiratoria que el niño presente.
Edición: Universia / ML
Fuente: Explora Conicyt / CES / JM
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